Los extranjeros que sean propietarios de una vivienda en España para uso particular y la misma forme parte de una comunidad de vecinos, no tendrán el mayor problema en gestionar su propiedad durante el tiempo que pasen en su país de residencia.
Las comunidades vecinales de bloques de apartamentos o chalets contratan los servicios de una empresa administradora de fincas que se ocupa de toda la gestión de la comunidad (limpieza, mantenimiento, reparación de zonas comunes). Esta es la razón por la que cada vecino tiene que pagar una cuota mensual por gastos de comunidad.
Sin embargo, si la vivienda va a estar cerrada durante mucho tiempo, siempre es aconsejable contratar además de forma particular los servicios de una empresa de limpieza para llevar el mantenimiento interior del inmueble. Igualmente podría ser aconsejable contratar un seguro del hogar que cubra cualquier accidente o robo en la vivienda.